Découvrez la Radio Jazz vocal
CONTINUACION DEL DIARIO DEL PROFESOR BROADHURST
1
1 de Julio de 1.8...
Por fin llegó el día de la partida. La víspera, sir Archibald me entregó las cartas de recomendación para el Dr. Besnien, para el gobernador de la provincia de Vërklien y para el coronel Crossovo, conde de Ashemberg. Me dijo que el material de laboratorio hacía una semana que había sido expedido a Hungría en un carguero ruso. El y el profesor holandés nos despidieron en el puerto y, tras rogarme que les tuviera constantemente informados, se marcharon.
Dos marineros subieron nuestro equipaje a bordo del Queen Victory. El capitán nos condujo a unos camarotes bastante confortables, donde nos acomodamos lo mejor que pudimos.
2 de Julio de 1.8...
Salimos de London's Harbour en un día espléndido, alegre y soleado. Había mucha animación en el puerto y esto me excitó el ánimo. No me preocupaba ya el porvenir ni la aventura. Al contrario, pensando en ello, me embargada un ánimo decidido y renovado.
Al menos para mí, la travesía no ofreció nada memorable, por lo que seré breve al respecto. Soporté bastante bien las inclemencias de la mar y Hellen tampoco tuvo problemas.
Días después entramos en el Mar negro y no tardamos en arribar a puerto. En Kostack, un pueblecito de la costa sin ningún interés, encontramos un cochero que se avino a conducirnos hasta Usly, nuestro destino inmediato. Esa misma tarde, tras pagar por adelantado, partíamos hacia Hungría. Supe por el conductor de una nueva dificultad : desde Usly hasta las tierras del coronel Crossovo, el camino era prácticamente impracticable, pues el único medio para llegar a la hacienda consistía en viajar a través de las montañas. La solución consistía en contratar a unos guías szekelys y hacer este tramo del viaje a caballo. El hombre se avino a intermediar por nosotros ante los szekleros, si bien sus honorarios tuvieron que ser aumentados substancialmente. Solucionado el problema, me sentí mucho más tranquilo y dispuesto para la marcha.
Enfrascado en mis notas, apuntes y un tratado inseparable -el mío propio sobre Zoología- me enteré, por mi esposa, que habíamos dejado atrás el Tisza y la frontera que marcaba el principio del fin de nuestro viaje. Al asomarme por la ventanilla, vi que atravesábamos un paisaje curioso y muy variado. Cruzábamos un valle fértil, surcado por numerosos riachuelos. En los campos labrantíos se afanaba la gente, ataviada con vistosos trajes. Distinguíase, de vez en vez, una vieja abadía y sobre el bosque, coronando algún promontorio rocoso, una fortaleza feudal hendía el aire con sus torreones centenarios. Veíanse también algunos pueblecitos, allí donde el territorio era llano y el suelo cultivable.
En plena noche llegamos a Usly y pedimos habitaciones en una posada. Tal como habíamos acordado, el postillón arregló aquella misma noche el asunto del transporte con los szekelys. Habría de llevarnos a la mañana siguiente al norte de la aldea, cerca del bosque, donde nos reuniríamos con los guías. Dormí apaciblemente, esperando que se hiciera de día.
0 Comments:
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Salvador Alario Bataller
Lugar:
Avda, Blasco Ibáñez, nº.126, 6º, 28ª
Valencia
46022
Spain
Teléfono:
963724197
E-mail:
alario7@msn.com
Enviar un mensaje a este usuario.